La sarcopenia se caracteriza por la pérdida progresiva de masa y fuerza muscular esquelética con la edad. Se calcula que esta enfermedad afecta aproximadamente al 30% de los adultos mayores de 60 años. Puede ser una de las principales causas de discapacidad física en los adultos mayores. En este artículo explicaremos las causas, síntomas y tratamientos de esta afección, así como consejos preventivos para evitar su desarrollo.
¿Qué es la Sarcopenia?
La Sarcopenia se refiere a la pérdida progresiva de masa y fuerza muscular esquelética debida al envejecimiento. A pesar de su nombre, no se trata de una enfermedad específica, sino de un deterioro general de los tejidos musculares causado por el proceso de envejecimiento.
Con la edad, el metabolismo del cuerpo empieza a ralentizarse y el ritmo de síntesis muscular ya no puede seguir el ritmo de degradación muscular. Esto provoca una pérdida gradual de masa y fuerza muscular, lo que puede aumentar el riesgo de caídas, la discapacidad física y cognitiva y, por tanto, el deterioro de la calidad de vida.
Causas de la sarcopenia
Varios factores contribuyen al desarrollo de la sarcopenia, como la disminución de la actividad física, la desnutrición, la comorbilidad y la existencia de numerosos cambios hormonales, bioquímicos y genéticos.
Las enfermedades endocrinas, como la resistencia a la insulina, las enfermedades crónicas, especialmente las asociadas a procesos inflamatorios, el cáncer y las alteraciones del estado nutricional también pueden contribuir al desarrollo de sarcopenia.
Además, ciertos procesos inflamatorios y la disminución de las conexiones entre los nervios y los músculos como consecuencia del envejecimiento también pueden contribuir a su desarrollo.
Síntomas de la sarcopenia
Síntomas comunes entre las personas que padecen sarcopenia pueden incluir una sensación de debilidad y dificultad para levantarse de la cama, subir escaleras o caminar a una velocidad normal. También son más propensas a las caídas.
Tratamiento y prevención para la pérdida de masa muscular
Sarcopenia y ejercicio
El tratamiento más eficaz para la sarcopenia es el ejercicio físico que implique entrenamiento de resistencia y de fuerza. Esto ayuda a mejorar la masa muscular, la fuerza, el equilibrio y la resistencia de las personas que sufren esta afección.
Sarcopenia y nutrición
Además, una dieta equilibrada, rica en proteínas y suplementos específicos de vitaminas y minerales pueden ayudar a mantener la salud muscular. Esto en combinación con el ejercicio adecuado es la mejor manera de prevenir la afección, y, en caso de sufrirla, de mejorar sus síntomas y revertirlos.
También es importante seguir un estilo de vida adecuado, evitando fumar y el consumo excesivo de alcohol, así como descansar lo suficiente, para reducir el desarrollo de sarcopenia.
Conclusión
La sarcopenia es una afección frecuente en los adultos mayores y puede provocar discapacidad física y deterioro de la calidad de vida. Por ello, es importante conocer sus causas, síntomas y tratamientos y seguir los consejos preventivos para evitar su desarrollo. La actividad física regular, una dieta equilibrada rica en proteínas y suplementos específicos de vitaminas y minerales, y un estilo de vida saludable pueden ayudar a ralentizar el proceso de envejecimiento y mantener la salud muscular.