Sesgos cognitivos más comunes

¿Alguna vez te has preguntado por qué respondemos de cierta manera a determinadas situaciones o recordamos ciertos detalles con mayor frecuencia que otros? Esto se debe en parte al hecho de que nuestras mentes recurren a atajos mentales, conocidos como sesgos cognitivos. Los sesgos cognitivos más comunes, son procesos inconscientes y rápidos que nuestro cerebro puede utilizar para tomar decisiones. Aunque pueden resultar útiles en algunas situaciones, también pueden llevarnos a cometer errores y tomar decisiones irracionales.

Los sesgos cognitivos

En este artículo, exploraremos los diferentes tipos de sesgos cognitivos, incluidos sus significados y varios ejemplos para que los entiendas mejor. Después de leer este artículo, habrás aprendido algunos de los sesgos cognitivos más comunes y cómo evitarlos para tomar decisiones correctas teniendo en cuenta toda la información.

Significado de sesgo cognitivo

Un sesgo cognitivo es una distorsión en la forma en que procesamos y almacenamos la información. Esto significa que nos preocupamos por los detalles que consideramos importantes, ignoramos los detalles más pequeños y nos centramos en recuerdos y vivencias selectivos, en lugar de examinar con objetividad la información presentada.

Los sesgos cognitivos se dividen en subcategorías más específicas, como el sesgo de los vínculos, el sesgo de autoridad, el sesgo de confirmación y el sesgo de selección de la información. Si bien hay muchos sesgos cognitivos, en esta entrada te explicamos 10 ejemplos de sesgos cognitivos que cometemos a diario.

Los 10 sesgos cognitivos más comunes

1. Sesgo de anticipación

Esto se refiere a nuestra tendencia a formar expectativas o hipótesis sobre algo sin contar con todos los hechos. Por ejemplo, podemos anticipar que el resultado de un evento será favorable sin contar con todos los datos disponibles.

2. Efecto Halo

Este sesgo se refiere a nuestra tendencia a ver a una persona favorablemente al asumir que tiene buenas características en general. Por ejemplo, si conocemos a alguien que es atractivo, es probable que también lo veamos como inteligente y de confianza.

3. Sesgo de la confianza en los demás

Esto significa que confiamos demasiado en la dirección dada por las personas a las que vemos como exitosas o aptas para tomar decisiones. Por ejemplo, un nuevo empleado puede optar por hacer lo que le dicen sus compañeros sin considerar otros factores.

4. Sesgo de la expectativa

Esto se refiere a nuestra tendencia a anticipar que algo ocurrirá en el futuro. Por ejemplo, podemos esperar que una persona realice ciertas tareas a pesar de que no fue asignada a ellas.

5. Sesgo de recuerdos selectivos

Esto se refiere a nuestra inclinación a reconstruir el pasado de manera más favorable para nosotros mismos. Por ejemplo, Una persona puede recordar una situación de manera más positiva de la que realmente fue.

6. Sesgo de la vulnerabilidad

Esto se refiere a nuestra tendencia a sobreestimar qué tan vulnerables somos a los peligros y a errores. Por ejemplo, algunas personas temen salir de sus zonas de confort y tomar riesgos debido a este sesgo.

7. Sesgo de la Aceptación

Esto se refiere a nuestra translación a aceptar líneas de pensamiento o información sin cuestionarla o sin evaluarla de manera crítica. Por ejemplo, una persona puede creer una idea sin considerar si hay evidencias que la respalden o no.

8. Sesgo de la simultaneidad

Esto se refiere a nuestra tendencia a relacionar dos acontecimientos sin considerar que uno de ellos puede haberlo causado. Por ejemplo, algunas personas pueden creer que hay una correlación entre dos fenómenos sin considerar la causa del evento. Este sesgo es el germen de muchas conductas supersticiosas.

9. Sesgo del catastrofismo

Esto se refiere a nuestra tendencia a sobreestimar la gravedad de una situación. Por ejemplo, algunas personas pueden ver un evento como mucho más grave de lo que realmente es.

10. Efecto de Saliencia

Esto se refiere a nuestra tendencia a prestar demasiada atención a detalles concretos o relevantes. Por ejemplo, una persona puede prestarle demasiada atención al resultado de un evento sin considerar la información relacionada.

¿Qué se puede aprender de los sesgos cognitivos?

Los sesgos cognitivos nos hacen estar prevenidos sobre la forma en que tratamos de comprender y procesar la información. Aunque se producen de manera inconsciente, es importante que nos esforcemos por identificarlos y evaluarlos de una manera crítica antes de tomar decisiones.

Además, los sesgos cognitivos nos recuerdan que nuestras opiniones y percepciones no son siempre objetivas. Notar sesgos cognitivos en nosotros mismos significa que podemos reconocer cuando nuestros juicios están sesgados y puede ser una señal de que debemos reconsiderar nuestro punto de vista.

Otro ejemplo de sesgo cognitivo

Sesgo de anclaje

En nuestro proceso de toma de decisiones, a menudo podemos guiarnos por «anclas», es decir, información existente que tenemos en cuenta a la hora de hacer juicios. Pueden ser cifras que nos han citado, datos que hemos leído o escuchado, o incluso nuestras propias experiencias. El problema es que estas anclas a menudo pueden llevarnos por un camino sesgado, porque tendemos a dar demasiada importancia a la información de la que disponemos inmediatamente. Puede que hayamos oído que el coste medio de la vida en una determinada ciudad es de 50.000 $ al año; esta cifra podría influir en nuestro juicio a la hora de evaluar una oferta de trabajo, aunque no tengamos datos concretos sobre cuánto se paga localmente por ese trabajo. Si no cuestionamos nuestras propias suposiciones y miramos más allá del anclaje inicial, corremos el riesgo de tomar una decisión inculta basada en información errónea.

El sesgo de anclaje lo puedes conocer más en profundidad en nuestra entrada Sesgo de anclaje: Cómo afecta nuestra toma de decisiones.

Conclusión sobre los sesgos cognitivos

Los sesgos cognitivos son mecanismos inconscientes y rápidos que nuestro cerebro utiliza como atajo para tomar decisiones ágiles. Aunque son muy útiles, pueden llevarnos a cometer errores sistemáticos y tomar decisiones ilógicas. En este artículo, hemos explorado los 10 sesgos cognitivos más comunes y sus características, así como algunos ejemplos.

Cada vez que tomes una decisión, ten en cuenta estos sesgos cognitivos y evalúa la información de una manera crítica antes de tomar una decisión. Al estar prevenidos sobre los sesgos cognitivos, estarás en mejor situación para tomar decisiones exitosas.

Desde H of Healthy queremos recomendaros la lectura del libro Pensar rápido Pensar despacio de el psicólogo Daniel Kahneman, que trata sobre los sesgos en nuestra forma de pensar y decidir (todo lo que ha aprendido a lo largo de los años con sus investigaciones) y lo relaciona con la economía. Libro e investigaciones que le han servido para ganar el premio novel de economía.

¡Haz clic para puntuar esta entrada!
(Votos: 0 Promedio: 0)

Deja un comentario

Esta página web utiliza coockies    Más información
Privacidad