Aunque está presente en nuestro día a día mucha gente no conoce la definición de estrés, cuales son sus funciones y como aprender a controlarlo. El estrés es una reacción psicológica natural del cuerpo a una situación amenazante o desafiante. Muchos factores pueden provocar estrés, desde situaciones cotidianas hasta eventos de vida importantes. Los síntomas físicos, emocionales y mentales del estrés pueden variar de persona a persona, y hay muchas técnicas diferentes para tratar este trastorno. A fin de entender el estrés de forma completa, es importante conocer su definición, sus causas, sus signos y síntomas y su tratamiento.
Definición de estrés
El estrés se define como la respuesta fisiológica del cuerpo ante una amenaza o desafío. Esta respuesta es una defensa natural. Puede generarse con la consciencia de una amenaza y conlleva cambios físicos en el cuerpo. Estos cambios preparan al cuerpo para hacer frente a la situación de estrés en la que se encuentre. Algunos son emocionales, como nerviosismo o ansiedad, mientras que otros son fisiológicos, como la taquicardia. Estos cambios ayudan al organismo a combatir la amenaza.
Causas del estrés
Las causas del estrés pueden ser distintas para cada persona. Algunos de los factores más comunes de estrés incluyen problemas económicos, problemas laborales o familiares, estrés físico o emocional, entornos o situaciones difíciles, como cambios importantes, preocupaciones por el futuro o cambios en la salud.
El estrés también puede ser causado por eventos positivos, como un ascenso en el trabajo o la llegada de un bebé. Estos cambios positivos pueden provocar estrés a través de un aumento de responsabilidades y compromisos.
Hay otros factores que contribuyen al estrés, como el consumo de alcohol y algunos medicamentos. Una dieta inadecuada y la falta de ejercicio también pueden aumentar el estrés.
Síntomas del estrés
Los síntomas del estrés incluyen ansiedad, estrés emocional, problemas musculares, trastornos del sueño, alteraciones del estado de ánimo, cambios en el comportamiento, problemas de concentración y pérdida de interés en las actividades cotidianas.
Los síntomas físicos también pueden incluir dolor de cabeza, dolor muscular, taquicardia, presión arterial alta, diarrea y náuseas. Muchas personas también experimentan síntomas de fatiga y pérdida de apetito.
Tratamiento del estrés
Hay diferentes maneras de tratar el estrés. La primera es el autocontrol, lo cual significa aprender a relajarse, reconocer los signos de estrés y controlar los propios pensamientos y emociones. Esto puede ayudar a disminuir el estrés y aumentar la confianza en uno mismo.
Otras herramientas para disminuir el estrés incluyen la respiración profunda, el ejercicio, el yoga, la meditación, el mindfulness, la música relajante y los grupos de autoayuda. La terapia cognitivo-conductual también puede ayudar al paciente a identificar sus pensamientos y comportamientos erróneos y a desarrollar estrategias para superar los desafíos.
Los medicamentos también pueden usarse para tratar el estrés. Estos incluyen antidepresivos, ansiolíticos, antipsicóticos y estabilizadores del estado de ánimo. Los medicamentos deben tomarse solamente bajo supervisión médica.
En resumen
El estrés es una respuesta del cuerpo a una amenaza. Las causas del estrés pueden variar mucho de una persona a otra, pero los signos y síntomas habituales incluyen ansiedad, estrés emocional, problemas musculares, trastornos del sueño, alteraciones del estado de ánimo, cambios en el comportamiento, problemas de concentración y pérdida de interés en las actividades cotidianas. El tratamiento del estrés abarca el autocontrol, la respiración profunda, el ejercicio, el yoga, la meditación, el mindfulness, la música relajante y los grupos de autoayuda, así como opciones de tratamiento médico. Estas opciones de tratamiento pueden mejorar los síntomas y ayudar a las personas a manejar mejor el estrés a largo plazo.