La atención plena es una práctica que está ganando cada vez más atención en todo el mundo. Es una forma de meditación que presta atención al momento presente y ayuda a reducir la ansiedad y el estrés. Se centra sobre todo en ser conscientes de nuestros propios pensamientos y emociones, de modo que podamos ser más conscientes de nuestros cuerpos y mentes. Practicar la atención plena puede ser increíblemente beneficioso, ya que ayuda a reducir el estrés y a mejorar el bienestar general. En esta entrada encontrarás lo necesario sobre cómo practicar mindfulness y mejorar tu vida.
Cómo practicar mindfulness
Si te interesa empezar a practicar la atención plena, pero no estás seguro de cómo hacerlo, hay algunas cosas sencillas que puedes hacer para empezar.
En primer lugar, busca un lugar cómodo para sentarte o tumbarte, donde no te molesten ni te distraigan. Después, concéntrate en tu respiración llevando suavemente tu atención a las fosas nasales, sintiendo cómo se expanden al inspirar y cómo se contraen al espirar.
A continuación, abandona cualquier pensamiento o sentimiento que surja y céntrate en la sensación de tu cuerpo en su posición actual, tal vez notando sensaciones de calor o frío, presión o ligereza.
Por último, abre tu conciencia a cualquier otra cosa que haya en la habitación o fuera de ella; puede que empieces a notar cosas que no habías notado antes o que tus pensamientos se vuelvan más tranquilos y claros. Practicando estas sencillas técnicas con regularidad, puedes desarrollar una mayor sensación de paz y bienestar, tanto en el momento como con el paso del tiempo.
Pero esta es solo una manera de practicar esta técnica, existen muchísimas formas de incorporar el mindfulness a tu rutina diaria de forma sencilla y que aportarán grandes beneficios a tu salud.
Técnicas de mindfulness
Levántate 30 minutos antes
Cuando suene el despertador, quédate en la cama 5 minutos pensando conscientemente en cómo se está despertando cada parte de tu cuerpo. Empieza por los pies y sube hasta la cabeza. Mantén una respiración profunda, relajada y uniforme. Esto te ayudará a expandir los pulmones y obtener más oxígeno, y a respirar con más eficacia. Concéntrate en lo que estás haciendo. Éste es uno de los elementos más importantes del mindfulness.
Mindfulness a través de la meditación guiada
La meditación guiada es la manera más sencilla de iniciarte en el mindfulness, por eso te la proponemos si eres principiante o si todavía no has empezado a realizar este tipo de actividades. En youtube, spotify o cualquiera de tus aplicaciones de contenido puedes encontrar numerosos recursos sobre la meditación guiada que te permitirán conocerla y avanzar en su práctica.
Mindfulness a través de la meditación guiada o lo que también se conoce como «práctica formal» se realiza en un lugar tranquilo, sentado o tumbado sobre una superficie, con el objetivo de calmar tu cuerpo y tu mente, realizando diferentes técnicas de respiración mientras observas tu interior sin juzgarte ni victimizarte.
Pero además de estos modos «más formales», puedes aplicar la atención plena a cada actividad que realizas en tu día a día y que pase a ser parte de tu manera de ver, conocer e interactuar con el mundo. No me crees? ahí van una serie de situaciones diarias en las que puedes aprovechar para desarrollar tu atención al momento presente:
Consejos para practicar el mindfulness en la vida cotidiana
Aquí resumimos los primeros pasos que hay que dar en la vida cotidiana para «activar» la atención plena:
1) Parar y observar:
Se trata de parar, respirar y observar lo que ocurre en el cuerpo en ese momento. Observa cómo estás activando cada parte de tu cuerpo, y las sensaciones que esto te produce.
2) Concéntrate en tu respiración:
Concéntrate en tu respiración cuando el aire entra y sale del cuerpo y en como tu cuerpo se mueve para respirar.
3) Sé consciente de la comida:
Sé consciente de la comida, apréciala y comprende por qué y qué estás comiendo.
4) Disfruta de tus comidas:
Cierra los ojos y aprecia el aroma de los alimentos, concéntrate en las texturas y los sabores, en definitiva, aprecia tu comida.
5) Controla tus pensamientos:
No te centres en lo que ocurrió en el pasado ni en lo que ocurrirá en el futuro. Sé consciente de tu cuerpo, sentimientos y emociones presentes.
6) Sé consciente de tus elecciones:
Lleva un registro de tus decisiones y acciones. No dejes al azar las cosas que te importan, ser consciente de lo que haces te aportará mayor autoconocimiento y mejorará tus decisiones.
7) Sé amable contigo mismo:
Aumenta tu autoconciencia y practica la autocompasión. Eres tu mejor compañera de vida, trátate con cariño y se tu mayor apoyo.
Conclusión
Si estás interesado en iniciar tu viaje hacia la atención plena, prueba los consejos anteriores y verás cómo practicar mindfulness puede mejorar tu vida. No existe un enfoque único de la atención plena, y la práctica tendrá un aspecto y una sensación diferentes para cada persona: se trata de ver qué funciona para ti.