La vitamina D es un nutriente esencial que nuestro cuerpo necesita para mantener los huesos fuertes y sanos. Sin suficiente vitamina D, el cuerpo no puede absorber el calcio, y nuestros huesos se debilitan y se rompen con facilidad. También controla muchas otras funciones celulares y desempeña un papel importante en el sistema inmunitario, ayudando a combatir las infecciones.
Por tanto, es esencial que todo el mundo entienda qué es esta vitamina, la dosis y las fuentes recomendadas, y los beneficios de consumir cantidades adecuadas de este nutriente.
¿Qué es la vitamina D?
La vitamina D, a veces denominada «calciferol», es esencial para el crecimiento y desarrollo de nuestros huesos y dientes. También afecta a los procesos del sistema inmunitario y puede tener propiedades antitumorales. Los estudios también han demostrado que un consumo adecuado de puede ayudar a combatir la diabetes de tipo 1 y de tipo 2, así como a prevenir la debilidad y el dolor muscular.
Beneficios de la vitamina D
Un consumo adecuado de esta vitamina tiene muchos beneficios para la salud. Ayuda al organismo a absorber y retener el calcio y el fósforo, esenciales para unos huesos fuertes. También se ha relacionado con un menor riesgo de padecer varias enfermedades, como osteoporosis, hipertensión y ciertos tipos de cáncer.
Además, una ingesta adecuada de este nutriente también es beneficiosa para el sistema inmunitario. Ayuda al organismo a combatir las infecciones, ya que es importante para la producción de glóbulos blancos, que ayudan a combatir las infecciones bacterianas y víricas. Por último, también puede ayudar a reducir el dolor muscular, la fatiga y mejorar la fuerza muscular.
Dosis recomendada
La ingesta recomendada de vitamina D varía en función de la edad. En general, los adultos mayores de 19 años necesitan 600 UI diarias, mientras que los mayores de 70 años necesitan 800 UI diarias. Para los niños, la ingesta diaria recomendada es de 600 UI. Sin embargo, como se trata de una vitamina liposoluble, consumir más de lo recomendado podría causar efectos negativos para la salud. Por tanto, es importante consultar a un médico para un plan individualizado de ingesta.
Fuentes alimentarias de vitamina D
La «principal fuente» de vitamina D es la exposición a la luz solar. Para las personas con una exposición limitada a la luz solar, se recomienda comer ciertos alimentos que contienen este nutriente. Algunas buenas fuentes son ciertos tipos de pescado, como el salmón, la caballa y el arenque, los huevos, la leche, las setas y algunos alimentos enriquecidos, como los cereales y las leches no lácteas.
Suplemento de vitamina D
La administración de suplementos de vitamina D se ha hecho cada vez más popular en los últimos años. Esto se debe al papel de esta vitamina en la salud ósea y el bienestar general. Además ayuda al organismo a absorber el calcio, mantener la inmunidad y regular la inflamación, entre otras cosas. Los suplementos de esta vitamina tienen muchos beneficios potenciales para quienes no obtienen suficiente cantidad de esta vitamina a través de la dieta o la exposición a la luz solar.
Los suplementos de vitamina D están disponibles en numerosas formas, desde comprimidos a cápsulas en spray, lo que los convierte en una forma cómoda y segura de aumentar la ingesta de vitamina.
Vitamina d venta en farmacias
Puedes encontrar suplementos de esta vitamina en cualquier farmacia y en otros puntos de venta como supermercados y herboristería, solo debes prestar atención al tipo de suplemento e informarte sobre su calidad y cantidad de vitamina que te aporta. También podrás encontrar suplementos combinados de vitamina d con calcio, y otras vitaminas y minerales.
Vitamina d y sol
La vitamina D necesita activarse antes de que pueda surtir efecto, lo que se hace mediante dos grupos hidroxilo en el hígado y los riñones. Para activarla, el cuerpo necesita exponerse a la luz solar. Por tanto, la luz solar es la «principal fuente» de esta vitamina, pero los científicos también sugieren consumir ciertos alimentos o suplementos que contengan este nutriente.
Conclusión
La vitamina D es un nutriente esencial para el crecimiento y desarrollo de huesos y dientes fuertes, así como del sistema inmunitario. Sin una ingesta adecuada, la mineralización ósea puede verse afectada aumentando el riesgo de padecer ciertas afecciones. Por tanto, es importante saber cuánta consumir y dónde obtenerla.
La mejor fuente de esta vitamina es la exposición a la luz solar; sin embargo, comer ciertos alimentos que contienen el nutriente también es una forma estupenda de obtener tu dosis diaria. Además, consumir una dosis superior a la recomendada puede tener efectos adversos para la salud, así que ten cuidado cuando tomes suplementos.
En conclusión, es esencial consumir la dosis diaria recomendada de vitamina D y aprovechar los numerosos beneficios que este nutriente tiene para nuestra salud.