Algunos alimentos son producidos por la industria alimentaria mediante procedimientos en los que se le adjuntan azúcares, grasas, etc y forman parte de nuestra dieta diaria sin saber, en muchos casos, que los estamos consumiendo. Por eso es importante aumentar el conocimiento sobre este tipo de alimentos nocivos para la salud. Alimentos ultraprocesados, qué son y como nos afectan.
Alimentos ultraprocesados, qué son?
Los alimentos ultraprocesados son una categoría derivada de los alimentos procesados. Se suelen definir por sus ingredientes añadidos, como grasas, azúcares y aditivos. La Organización Panamericana de Salud (OPS) afirma que los alimentos ultraprocesados son ‘nutricionalmente desequilibrados’, lo que quiere decir que contienen una mayor cantidad de calorías vacías con respecto a los alimentos no procesados.
¿Ejemplos de Alimentos que Se Consideran productos Ultraprocesados?
De acuerdo a la OPS, estos productos incluyen snacks envasados dulce y/o salados, galletas, pasteles, pan, nuggets de pollo, cereales de desayuno y barras de granola, bebidas energizantes, caldos e incluso alimentos destinados para la reconstitución. Todos ellos suelen contener grasas poco saludables, azúcares, sal y harina refinada.
¿Cómo Afectan Los Alimentos Ultraprocesados a Nuestra Salud?
Según una investigación realizada por científicos franceses, el consumo prolongado de alimentos ultraprocesados está vinculado directamente a un aumento en el riesgo de ciertos cánceres, de diabetes tipo II y de obesidad. Esto se debe principalmente al alto contenido de calorías vacías y no saludables contenida en estos productos.
Además de las calorías adicionales, los ultraprocesados también contribuyen al aumento de la inflamación en el organismo debido a la presencia de partículas como ácidos grasos trans y azúcares simples. Estas partículas afectan directamente la función de órganos claves como el páncreas, dificultando su correcto funcionamiento.
Por Qué Deberíamos Evitar Los Alimentos Ultraprocesados según la OMS
Según la OMS, es enormemente importante frenar el consumo excesivo de alimentos ultraprocesados que contienen calorías vacías, grasas poco saludables, azúcar, sal y aditivos. Estos elementos son altamente adictivos para nuestro cuerpo, generando dependencia como la que da cualquier droga.
Por otro lado, el consumo excesivo también aumenta el riesgo de enfermedades crónicas no transmisibles. Según un estudio reciente, el consumo de estos alimentos está directamente relacionado con la muerte prematura, hecho que nos debería hacer reflexionar y replantear la forma en la que alimentamos nuestros cuerpos.
Cómo Reemplazar Los Ultraprocesados Por Opciones Más Saludables
Existen muchas alternativas saludables a los alimentos procesados. El consumo de frutas y verduras frescas de temporada, la incorporación de alimentos enteros como legumbres, frutos secos y semillas, así como especias y hierbas aromáticas para sustituir productos con aditivos, son algunas formas de paliar los efectos de una alimentación excesivamente rica en productos ultraprocesados.
Además, los expertos recomiendan el consumo consciente; esto quiere decir, comer alimentos saludables y elevar los niveles de depuración en el cuerpo, reducir el consumo a grandes cantidades de productos procesados y fomentar un estilo de vida saludable basado en alimentos naturales, ejercicio y descanso adecuado.
Conclusiones
Los alimentos ultraprocesados se han convertido en una parte indisoluble de nuestro cuerpo. Por ello, es necesario conocer sus efectos y los riesgos a largo plazo que suponen para nuestra salud.
El exceso de alimentos procesados contribuye al estrés en el sistema pancreático y al aumento de la inflamación corporal, lo que deriva en un exceso de calorías, un aumento de la obesidad, diabetes tipo II y ciertos tipos de cáncer.
Es muy importante fomentar la consciencia acerca del exceso de alimentos ultraprocesados en nuestras vidas. Esto implica tener mayor conocimiento sobre nuestros hábitos alimenticios y optar por alternativas saludables a los alimentos procesados, como frutas, verduras, especias, hierbas y productos enteros como legumbres, frutos secos y semillas.