¿Quieres mejorar tu salud y ganar un poco de masa muscular? Si has decidido cambiar tu vida para mejorar tu salud y entrenar en un gimnasio, entonces esta entrada es para ti. Aquí te damos los valiosos consejos para empezar en el gimnasio que a todos nos hubiera gustado conocer en nuestros inicios.
Consejos para empezar en el gimnasio
Mantén una actitud positiva
Es importante mantener una actitud positiva antes, durante y después de entrenar. Si cometes errores o descubres que tu aptitud no es tan buena como pensabas, es natural. Pero no te desanimes. Como principiante, te llevará tiempo familiarizarte con los materiales, perfeccionar tu técnica y ver resultados.
Siéntete orgulloso, mantén la confianza y cree que tus habilidades de entrenamiento en el gimnasio y tu experiencia en ejercicios físicos crecerá con el tiempo. Recuerda que la paciencia es la clave para obtener resultados sostenibles a largo plazo.
Mantén la motivación
Cuando es la primera vez que vas al gimnasio, es bueno que elijas materiales y ejercicios que no sean demasiado difíciles de entender. Las principiantes a menudo se van a las cintas y las bicicletas fijas porque estas máquinas son fáciles para todas las edades y niveles de habilidad. Realiza ejercicios básicos de fuerza, la progresión es la clave. De esta manera, sentirás que has logrado algo rápidamente además de ayudar a mantener tu motivación.
Enfócate en un grupo muscular
Durante las primeras semanas, si no tienes una rutina preparada por un profesional, intenta enfocarte en grupos musculares concretos, intenta aprender la técnica de los básicos (sentadilla, hip trust, peso muerto, un empuje y una tracción de tren superior) y complementa con ejercicios simples de aislamiento (bíceps y tríceps) . De este modo, evitarás entrenar doblemente algún músculo y provocar alguna sobrecarga. Esto hará que tu cuerpo se recupere más rápido entre entrenamientos.
Por ejemplo, si concurres tres veces por semana al gimnasio durante los primeros treinta días, divide a los grupos musculares en pecho, espalda, hombros, brazos y piernas—brazos debe asimismo ser dividido en bíceps y tríceps, en tanto piernas debe dividirse en cuádriceps, isquiotibiales, glúteo, aductores y gemelos. De esta manera, podrás hacer un seguimiento de tus progresos y mejorar cada día.
Controla tu fatiga
Este es uno de los mejores consejos para empezar en el gimnasio que pueden darse. No es necesario machacarse hasta el agotamiento en cada entrenamiento, y mucho menos si acabas de empezar. De hecho, lo ideal para progresar será que trates de controlar la fatiga en lugar de intentar entrenar hasta el límite. Deja siempre entre 2-4 repeticiones en la recámara. Llegar al punto justo de intensidad hará que tengas más ganas de entrenar en los días sucesivos y no generarás esa fatiga que quita las ganas de todo menos de tumbarse a ver la tele.
Si te entrenas de modo correcto, puede ser que sientas al día siguiente un ligero dolor muscular. Esto quiere decir que estas estresando los músculos y que estás en el camino correcto para conseguir tus objetivos, aunque si no lo sientes no quiere decir que estés siguiendo el camino equivocado.
Hidrátate
Es vital que te hidrates adecuadamente antes, durante y después de tus sesiones de entrenamiento. No olvides beber agua antes de empezar, puedes coger una botella de agua al principio del entrenamiento y llevarla contigo si eres de los que pasan muchas horas en el gimnasio.
Si bebes isotónicos, ten en cuenta que contienen una mayor cantidad de calorías. Si no quieres añadir calorías a tu dieta debes de evitarlos. Si quieres conocer más sobre cómo llevar una alimentación saludable, te recomendamos darle un vistazo a nuestra categoría de nutrición.
Descansa y duerme bien
Antes de empezar a entrenar, asegúrate de que tu cuerpo esté descansado y que hayas dormido lo suficiente. Además, trata de programar suficientes descansos entre entrenamientos. Puedes probar un entrenamiento de 3 o 4 días a la semana con el fin de descansar adecuadamente entre un entrenamiento y otro.
Una alimentación saludable, descansos adecuados, horas de sueño suficientes son los pilares básicos para conseguir los mejores resultados. No importa cuán intenso sea el entrenamiento, si no se satisfacen estos principios básicos, la fatiga se hará más acentuada. Para tener éxito en tu entrenamiento es fundamental que duermas bien y disfrutes de periodos de descanso regulares entre entrenamientos.
Crea relaciones pero sigue tu programa
Por último, pero no menos importante, te recomiendo que crees relaciones en el gimnasio, tener caras conocidas siempre es agradable y poder charlar de vez en cuando hará más llevadero el entrenamiento. Además es importante para continuar yendo y no abandonar, así que haz amigos.
Recuerda que conocer gente es positivo pero no lo confundas con que todos debéis hacer lo mismo, porque cada uno tiene su nivel y esto es vital tenerlo claro para no desmotivarse. Debes hacer tu entrenamiento, tu nivel de forma es individual y la progresión también. No te fijes en los demás, no intentes replicarlos o cargar los mismos pesos, mantente firme en tu progresión y alcanzarás el éxito!
En conclusión
Si deseas mejorar tu salud y ganar un poco de masa muscular, no hay nada mejor que el gimnasio. Tener una rutina de entrenamiento adecuada tendrá muchos beneficios en tu vida diaria, así que sigue estos simples consejos para empezar en el gimnasio e inicia tu rutina de entrenamiento de una manera saludable. Solo acuérdate de mantenerte motivado, empezar a un nivel básico y controlar los niveles de fatiga para asegurarte de que obtengas los mejores resultados.