El jet lag, también conocido como desincronosis, es un trastorno fisiológico temporal que afecta al ritmo circadiano general del cuerpo cuando se viaja a través de zonas horarias. Es frecuente entre quienes viajan largas distancias y puede causar diversos síntomas desagradables, como fatiga e insomnio. El jet lag puede hacer que cualquier viaje sea más agotador y puede tener un efecto adverso en tu salud. En este artículo explicaremos qué es el jet lag, sus síntomas y formas de combatirlo.
¿Qué es el jet lag?
El jet lag es una forma de desincronosis temporal, una combinación de trastornos físicos y psicológicos que se producen al viajar a través de zonas horarias diferentes. Está causado por la alteración de los ritmos naturales de tu cuerpo, lo que dificulta que éste se adapte a la nueva hora. Los síntomas comunes incluyen fatiga, insomnio, dificultad para concentrarse, dolores de cabeza, problemas digestivos e irritabilidad. Este trastorno suele desaparecer al cabo de unos tres días, pero en algunos casos puede durar hasta una semana.
¿Qué causa el jet lag?
El jet lag está causado por la alteración de tu reloj biológico, también conocido como ritmo circadiano. Este ritmo está estrechamente ligado a los patrones de luz y oscuridad que experimentamos cada día, y cuando estos patrones se alteran debido a cruzar rápidamente varias zonas horarias, puede producirse este trastorno. Esto puede causar diversos síntomas, como fatiga, dificultad para concentrarse y trastornos del sueño.
Cómo combatir el jet lag
El jet lag puede prevenirse evitando los vuelos de larga distancia, volando de noche (en lugar de durante el día) y haciendo descansos frecuentes durante los viajes largos. Además, algunos cambios en el estilo de vida pueden ayudarte a recuperarte más rápidamente. Entre ellos se incluyen:
Mantener la hidratación.
Beber mucha agua puede ayudar a prevenir la deshidratación, un efecto secundario habitual de los vuelos largos. Además, evitar el alcohol y la cafeína puede ayudar a tu cuerpo a adaptarse mejor a la nueva zona horaria.
Evita comer durante el vuelo.
Consumir alimentos en un avión puede dificultar la transición de tu cuerpo a una nueva zona horaria, por lo que es mejor evitarlo.
Seguir una rutina.
Seguir una rutina regular puede ayudar a tu cuerpo a adaptarse más rápidamente al nuevo huso horario. Intenta evitar trasnochar y madrugar, ya que puede dificultar la adaptación.
Exponerte a la luz natural.
Exponerte a la luz del día puede ayudar a tu cuerpo a adaptarse más rápidamente a la nueva zona horaria. Pasa tiempo al aire libre y con luz natural antes de viajar o poco después de llegar a tu destino.
Melatonina para el jet lag
Si te encuentras luchando contra el jet lag, hay ciertos tratamientos que puedes probar. Entre ellos están los medicamentos de venta libre, como la melatonina, que puede ayudarte a conciliar el sueño, ya que es la hormona encargada de regular el sueño y la vigilia. Debe tomarse una media hora antes de irse a dormir y ayudará a conciliar el sueño y a mejorar el descanso para volver a los ritmos habituales.
En resumidas cuentas
El jet lag es una afección que puede causar diversos síntomas molestos y dificultar los viajes de larga distancia. Sin embargo, hay formas de prevenirlo, como evitar los viajes en avión, beber mucha agua y exponerte a la luz natural lo antes posible. Además, existen tratamientos para este trastorno, como medicamentos y compresas calientes, que puedes probar para reducir los síntomas y hacer que tus viajes sean menos agotadores.